Pasear a nuestras
mascotas es una tarea más compleja que simplemente ponerles la correa y salir a
caminar, debemos entender la importancia de los paseos.
Estos minutos, representan no solo la oportunidad de los canes de desfogar
energías, sino también de aprender a socializar.
Asimismo,
conviene disponer del equipo adecuado de acuerdo al
nivel de sujeción que requiere el perro. En
el sitio web de Animal Lovers podemos encontrar desde correas
tradicionales, hasta arnés que incrementan la comodidad y eliminan el riesgo de
librarse del collar.
Establecer pautas claras para la hora
del paseo
Tener una mascota
implica una serie de responsabilidades, los paseos forman parte de los factores
indispensables para su desarrollo y felicidad. Los perros necesitan salir a
diario sin importar la estación o lo complicada que sea nuestra rutina.
De acuerdo a los
especialistas, es recomendable repartir el tiempo de paseo y fijar
un horario. Cuando el can se acostumbra a salir, está más tranquilo
con la idea y no acumula tanta ansiedad.
Tanto en verano como
en invierno, las temperaturas extremas pueden comprometer la salud de
nuestros amigos peludos, por ello, es necesario evitar las horas
del día menos favorables.
Atención a la seguridad
Aunque parece un
aspecto básico, muchos dueños descuidan el valor que tiene el collar o
arnés. La forma de sujeción debe elegirse según peso, tamaño y
comportamiento del perro.
La longitud de la
correa tiene que garantizar la libertad de movimiento sin
comprometer la seguridad tanto del animal, como de las personas que transitan.
En general, los collares tradicionales son la opción idónea para perros
pequeños o ya adiestrados, y los arneses, para aquellos que suelen estirar y
aplicar fuerza.
Evitar la ansiedad
Entre una salida y
otra, las mascotas experimentan cuadros ansiosos que terminan comprometiendo la
experiencia. Por esto, conviene tomar unos minutos para calmar al
canino antes de colocar la correa, es así que conseguimos que entienda
que el paseo es la recompensa si permanece tranquilo.
Debe quedar claro que
somos nosotros quienes guiaremos el camino, para ello, tenemos que cruzar
la puerta primero que el perro.
Por otra parte, los
médicos veterinarios aconsejan pasear a los canes antes de comer.
Caminar o correr con el estómago lleno aumenta la tendencia a vomitar o de
desarrollar una torsión estomacal.
Educar para pasear
Conseguir que los
perros acudan a nuestro llamado no es algo que se logra de la noche a la
mañana. La paciencia juega un papel clave, al igual que
la constancia y el cariño.
El adiestramiento en
casa resulta más sencillo cuando sustituimos los gritos y castigos por caricias
y premios que los motiven. La educación garantiza no solo
que la mascota responderá a las órdenes, sino que sabrá comportarse
adecuadamente cuando está cerca de otros animales.
Organizar actividades diferentes
Los paseos sirven
tanto para que los perros desarrollen sus instintos, como para crear un vínculo
directo y cultivar la relación amo-mascota.
Además de permitirles rastrear olores, marcar su territorio e interactuar con otros canes, es nuestro compromiso incluir momentos de juegos en la rutina y alternar las caminatas.