Los perros de raza mudi son bastante difíciles de encontrar, de la familia del pastor húngaro, su nombre completo es el Canis Olivis Fenyese. El Mudi ha sido utilizado inicialmente para auxiliar el Hombre en la caza de jabalís y al pastoreo de ovejas. Originario de Hungría, no se sabe con ciencia cierta pero se cree que ha sido entre los siglos XVIII y XIX.
La raza fue descubierta por el Dr. Dezsõ Fényes, en 1936, pero durante décadas la historia de esta estirpe ha sido confundida frecuentemente con la de otros perros pastores de Hungría. Se cree, sin embargo, que desciende del cruce entre el Puli y otros perros del tipo Spitz.
También la II Guerra Mundial ha sido una amenaza casi fatal para esta raza: los Mudi han casi desaparecido y sólo en los años 70 ha sido implementado un efectivo programa de rehabilitación de la raza. El establecimiento del estándar que define las características de esta estirpe sigue siendo objeto de sucesivas correcciones a lo largo de las décadas, habiendo sido efectuada la última en 2004.
Asimismo, esta sigue siendo una raza considerada rara en Hungría y casi no la vemos tampoco en exposiciones caninas.
Actualmente, en Finlandia existe un considerable número de criadores de Mudis, que son tradicionalmente utilizados en operaciones de salvamiento en zonas montañosas.
El mudi es un perro de tamaño medio, muy musculoso e inteligente.
Mide unos 47 cm. en los machos y 38 cm. en las hembras, y su peso está entre los 11 y 13 kilos en los machos y unos 8 a 11 kilos en las hembras.
Es un animal muy atleta, alegre, enérgico y nada agresivo.
En cuanto al color del pelaje los hay de color negro, bayo, blanco, azul mirlo, etc.
El largo del pelo es diferente según la zona del cuerpo, variando de largo a corto, ondulado, con rizos, tupido, etc. El pelaje en el cuerpo mide hasta los 12 cm, en el hocico el pelo es más corto y es ondulado en las orejas.
El carácter de éstos animales es muy bueno, son excelentes mascotas y muy buenos perros guardianes.
Los mudi son una raza de perro muy valiente, inteligente, vivaces, alegres, aprenden enseguida cosas nuevas y se entrenan fácilmente.
Estos perros suelen tener un lazo muy fuerte con su dueño, que suele ser una sola persona de la familia, a quien les es completamente fiel.
Necesitan mucho ejercicio constantemente. Por lo menos dos o tres paseos diarios.
Su pelaje necesita ser cepillado semanalmente y un baño cada 15 días. Asimismo, hay que tener en cuenta que el mudi pierde pelo todo el año.
Esta raza no suele presentar una propensión a enfermedades, siendo considerada genéricamente muy saludable y con una larga expectativa de vida (13 a 14 años).
En definitiva, el Mudi es un perro inteligente, con una personalidad elogiada por muchos especialistas. Lo consideran un perro valiente, perspicaz, obediente, que puede ser un excelente perro de guarda, protector de la familia y de la propiedad.
Es un animal dócil, fiel a sus amos, pero deberá ser acostumbrado a la presencia de niños pequeños y/u otras mascotas. Delante de desconocidos, podrá reaccionar de forma defensiva, necesitando de algún tiempo para acostumbrarse a nuevas presencias.
El dueño ideal para el Mudi debe ser amable y nada violento, ni con la voz ni con los gestos. Hay que ser comprensivo y es importante que entienda el por qué de un castigo ante una desaprobación de su actitud. No necesita paciencia para que sepa cuales son sus límites y sus prohibiciones. En definitiva un amo que cuide de su salud, de su seguridad, de su equilibrio psíquico y que satisfaga su afán de movimiento y actividad.