Violet, una perra de dos años, finalmente fue liberada de su terrible experiencia, en diciembre de 2016. El pobre animal había pasado toda su vida con una cadena alrededor del cuello hasta que fue rescatada por Animal Welfare Coalition of Northeast New Mexico. Esta es su historia y esperamos que sirva de ejemplo para que no vuelva a suceder en ningún rincón del mundo.
Esta pobre perra pasó años encadenada y abandonada por su dueño
La asociación fue contactada por un residente local que descubrió las terribles condiciones que el canino, junto con otros cuatro perros, se vieron obligados a soportar en el condado de Miguel, Nuevo México.
Inmediatamente notificó al departamento del alguacil, que partió en busca de Violet y los otros animales que habían sido mantenidos en condiciones deplorables e ilegales. Es contra la ley en el estado de Nuevo México mantener a un perro encadenado afuera sin la presencia de su dueño.
Angela Stell, fundadora y directora de NMDOG, una asociación de bienestar animal que se especializa en el rescate de perros, explicó:
[…] se encontró que el guardián de los perros estaba en la cárcel por cargos no relacionados, y no estaba en la propiedad en condiciones de brindar el cuidado diario que estos perros necesitaban.
NMDOG tomó a Violet y a los otros perros bajo su cuidado y los llevó rápidamente a un centro veterinario.
La piel de Violet estaba muy quemada por el sol y el animal descuidado sufría de miasis, una infección subcutánea causada por gusanos.
A pesar de todo lo que había pasado, la canina gozaba de una salud física relativamente buena, pero aún sufría algunas consecuencias psicológicas de tal negligencia y abuso. Ángela describió:
Tenía mucho, mucho miedo, y todavía es un poco tímida. Si levantas la mano para hacer algo, o la mueves demasiado rápido, ella se agacha y se encoge, como si fueras a golpearla. No puedo imaginar lo que alguien hizo para que ella hiciera eso. Pero ella viene con buenas palabras e interacciones buenas y positivas.
Poco a poco, Violet está aprendiendo a confiar de nuevo en la gente. Le gusta especialmente acurrucarse con sus peluches y salir a pasear.
Finalmente es libre de explorar el mundo que la rodea, lejos de los confines de su antigua perrera.
Violet todavía tiene un largo camino por recorrer en el camino hacia la recuperación, pero tan pronto como se puso lo suficientemente fuerte y saludable, fue dada en adopción a una familia que la ha llenado de amor.
Decenas de miles de perros y gatos terminan en refugios cada año, ya sea por negligencia, maltrato o abandono. Considera adoptar antes de comprar y visitar los refugios locales antes de ir a un criador. Todos los perros y gatos merecen una oportunidad justa de tener un hogar para siempre.
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